En plena puja por cuál será la orientación económica que tome la re configuración del Gabinete que ocurrirá en las próximas horas, el sector energético vuelve a tomar relevancia en las cuentas oficiales. La difusión del último informe de la consultora PxQ que dirige Emmanuel Alvarez Agis, fue interpretada en el sector como una soga de auxilio a los argumentos del ministro de Escomía Martín Guzmán.

Si bien la continuidad del funcionario nacional ahora parece no estar en duda, desde el kirchnerismo descuentan una intervención abierta a su gestión.

Lo cierto es que los cambios de urgencia que debió hacer en el presupuesto previo a ser enviado a la Secretaria de Legal y Técnica, repitió la historia de las correcciones, cuando se vio forzado a revisar el plan para este año cuando Basualdo impuso su criterio sobre las tarifas.

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En septiembre del año pasado, Guzmán buscó limitar a unos 400.000 millones de pesos los subsidios al sector energético pero finalmente rondaron los 600.000 millones Esa diferencia evitó que el precio de la energía aumente un 80% en todo el país, lo que hubiera redundado en un impacto sobre las tarifas de alrededor de 50%. En el area metropolitana ese aumento habría significado una suba del 80 al 140% en los hogares y un 100% en comercios e industrias.

Contrariamente a lo que difunde públicamente, cerca del secretario de Energía señalan que los incrementos a los subsidios son producto directo del aumento de los costos, antes que de un supuesto atraso tarifario. En particular se detienen en el impacto que tuvo la crisis hídrica sobre la generación de las centrales hidroeléctricas, y la correspondiente suba en el uso de combustibles líquidos, pero sobre todo en la transferencia que el sector eléctrico realiza al gasífero para sostener el plan Gas ideado por Guzmán. 

El éxito que muestra la gestión es el resultado que obtuvo TecPetrol al explorar una usina gasífera que hizo crecer la producción exponencialmente. De hecho la empresa esencialmente hasta este momento petrolera pasó a ser el segundo jugador de importancia en el mercado del gas.

Cerca del secretario de Energía señalan que los incrementos a los subsidios son producto del aumento de costos antes que de un atraso tarifario.

Lo cierto es que el manejo del área energética va a ser central para la reorganización económica, no sólo por el el volumen de recursos públicos utilizados para dinamizar al sector sino porque tanto el sector petrolero como el eléctrico están a la cabeza de los actores que requirieron divisas del Banco Central. 

Durante los primeros 19 meses del gobierno de Alberto Fernández, las reservas del BCRA se engrosaron en 20.500 millones de dólares, en su mayoría originadas en el comercio exterior. En ese mismo período, la entidad financiera perdió al rededor de 19.000 millones de dólares que fueron destinados a saldar compromisos de capital e intereses de préstamos y bonos adquiridos por el sector privado durante el macrismo, lo que colaboró a cerrar el circulo especulativo y a obturar un destino productivo de las divisas. Al tope de quienes demandaron dólares del Central, cerca de 6.500 millones de dólares, fueron las compañías petroleras y las eléctricas